LOS PELIGROS DE LA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA

LOS PELIGROS DE LA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA

LOS PELIGROS DE LA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA

En un mundo tan dominado por los avances tecnológicos, ¿quién no ha utilizado un traductor automático para traducir algún tipo de texto? Ya sea para buscar alguna palabra que no conoces, o traducir un documento completo, traductores como el DeepL o el Traductor de Google son a veces nuestros mejores aliados. Sin embargo, hay que conocer los riesgos de la traducción automática (TA) para poder utilizarla correctamente, y evitar que se convierta en nuestra peor enemiga. Por eso, en el post de hoy hablamos de «los peligros de la traducción automática».

Pocos errores, graves consecuencias

Si bien es cierto que cada día la TA es más exacta, esta sigue cometiendo muchos errores. Existen muchas palabras y expresiones que adquieren su significado según el contexto, lo cual resulta complicado para la TA y suele derivar en errores notables. Estos errores a veces son insignificantes y pueden resultar en una situación cómica. Sin embargo, en otros entornos como los de los hospitales, las oficinas de inmigración, e incluso las redes sociales, la repercusión de estos fallos puede ser muy grande.

Por ejemplo, un joven publicó una foto en Israel con un pie de foto que decía buenos días en árabe (يصبحهم). La traducción automática de esta red social tradujo su mensaje como «hazles daño» en inglés y como «atácales» en hebreo, por lo cual este joven fue arrestado e interrogado.

Algoritmos e idiomas

Si la TA se está convirtiendo cada vez en una herramienta más fiable es gracias a la mejora constante de los algoritmos. Estos almacenan muchos datos sobre el uso de los idiomas basándose en los textos recogidos en la web y en las correcciones que los usuarios hacen de las traducciones generadas. Aunque cada día recogen más información, todavía es muy complicado que la TA interprete el sentido y la intención de muchas palabras en su contexto, lo que da lugar a traducciones erróneas.

Además, la TA en algunos idiomas es mucho más fiable que en otros. Por ejemplo, los documentos escritos en inglés en Internet son mucho más numerosos que en otra lengua como el catalán. Por lo tanto, los algoritmos tendrán mucha más información para producir traducciones desde o hacia el inglés y estas serán más fiables.

El buen uso de la TA y la posedición

Es evidente que la TA ha llegado para quedarse. Por lo tanto, para poder emplearla sabiamente y aprovecharnos de sus beneficios, debemos aprender a usarla correctamente. Esto empieza por saber en qué contextos la TA puede ser eficaz y, sobre todo, cuándo necesitamos la ayuda del traductor humano.

De acuerdo con los expertos, saber diferenciar entre las tareas de gran riesgo y las de menor riesgo es clave para evitar consecuencias graves. Y aquí es donde entra en juego la posedición. En el mundo de la traducción, poseditar es revisar, corregir y editar las traducciones generadas por una TA. Puede que si vas de viaje y cometes un error usando la TA para pedir un café, las consecuencias no sean demasiado graves y, por tanto, no necesites un intérprete. Pero ¿qué sucede cuando lo que se traducen son informes médicos? ¿o tal vez contratos importantes? Puede que la TA ayude, pero el traductor o poseditor siempre será necesario.

Si quiere saber más sobre el funcionamiento de las herramientas de traducción automática, le recomendamos que lea este artículo de El Español.

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