ANALIZAMOS LAS PALABRAS DE LA SEMANA: ARTEMIS, VERTIDO Y DESPRESURIZACIÓN
Desde la invención de la rueda, el ser humano ha evolucionado y ha ido desarrollando y perfeccionando mecanismos para crear medios de transporte que nos permitan llegar a casi cualquier parte. Submarinos para explorar las profundidades del océano, aviones para volar de Dublín a Tokio, y hasta cohetes para salir del planeta Tierra. Estos son solo tres de las máquinas que la humanidad ha inventado para facilitar la movilización y que han permitido la globalización y el enriquecimiento cultural de innumerables países. Sin embargo, el ser humano no es perfecto y, por tanto, sus creaciones tampoco; a veces se producen fallos y un solo error puede costar vidas y tener un gran impacto medioambiental. Por eso, hoy analizamos las palabras de la semana: Artemis, vertido y despresurización.
Artemis: «Recordemos que el programa Artemis es uno de los grandes proyectos científicos del momento»
El proyecto Artemis está suponiendo una revolución para la ciencia aeroespacial. Se propone conseguir la llegada a la Luna de la primera mujer y establecer una presencia sostenible en dicho satélite, así como construir sus pilares económicos. En definitiva, un pequeño paso para la mujer, un gran paso para la humanidad. Sin embargo, y a pesar de haber aprobado los dos tests previos al lanzamiento, el programa Artemis se canceló por el mal funcionamiento de uno de los cuatro motores del cohete. La NASA quiere asegurarse de que el próximo intento es el definitivo y que se da en las mejores condiciones, por lo que se volverá a intentar en octubre. El nombre del cohete viene del griego, de la diosa Artemisa. De hecho, no es la primera vez que se le pone el nombre de un dios griego a una nave o un cohete destinado a explorar el espacio exterior, ya que el Apolo 11 fue el programa espacial tripulado más conocido del siglo XX.
Vertido: «Se temía el momento en el que empezara a producirse un vertido de gasóleo»
Un vertido siempre se considera una tragedia por lo perjudicial que resulta para el medioambiente. Esta catástrofe se produce cuando se emiten contaminantes de manera directa o indirecta y mediante cualquier procedimiento o técnica a las aguas continentales, cauces, lagos, lagunas, embalses, acuíferos subterráneos o aguas producidas por la desalación de agua marina. El 1 de septiembre se produjo un vertido de gasóleo, derramado por un buque semihundido en el Mediterráneo. Se produjo una preocupante mancha sobre el mar que llegó incluso hasta Gibraltar y la Bahía de Algeciras. Resulta que esta palabra viene del latín vertere (dar vueltas).
Despresurización: «La despresurización implica un problema potencialmente peligroso que produce hipoxia»
Este término tan utilizado en aeronáutica es una palabra relativamente nueva, ya que se originó a finales del siglo XX y está teniendo mucho uso en el siglo XXI. Todo el mundo tiene ganas de viajar, comprar un billete de avión, y coger un vuelo. Debe saberse entonces que el avión viaja a más de 1 000 metros de altura, donde el oxígeno es escaso y empiezan a aparecer los primeros síntomas de hipoxia. Para que no haya problemas respiratorios y por el bienestar de los pasajeros, el avión suele estar presurizado, es decir, bajo un procedimiento fundamental que permite a las personas respirar con normalidad. Para ello, el sistema de aire acondicionado, el fuselaje y la válvula juegan un papel imprescindible. De todas formas, siempre es bueno saber que los aviones también disponen de máscaras de oxígeno en caso de emergencia, pero no tiene por qué haber necesidad de utilizarlas.
Si está interesado en conocer más curiosidades relacionadas con la ciencia y el medioambiente, puede leer más al respecto en el artículo sobre la despresurización y accidente de un avión en el Báltico.
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