Un documento oficial no admite improvisaciones. Cuando te enfrentas a un trámite serio —una homologación, una licitación, un visado— lo último que necesitas es una traducción que no sirva. Y sí, a veces lo más simple es también lo más importante: elegir bien el idioma.
Porque una cosa es saber que necesitas una traducción jurada, y otra muy distinta es tener claro en qué idioma debe estar, qué requisitos tiene ese país, qué margen hay para los matices legales y si ese papel, después de todo, será aceptado al otro lado del mostrador.
Hoy vamos a hablar de idiomas. Pero no desde la estadística ni desde el marketing. Vamos a contarte qué idiomas nos piden más cada semana, por qué unos suben, otros se mantienen y otros sorprenden. Y, sobre todo, a ayudarte a que no te equivoques.
Lo que aprenderás (y por qué te va a venir bien)
Este artículo es para que lo consultes cuando estés con el documento en la mano. Porque aquí no hay teorías. Hay ejemplos y consejos de los que valen oro si estás tramitando algo con el extranjero.
Te vamos a contar:
- Qué idiomas tienen más peso en el mundo de la traducción jurada en España.
- Qué documentos se traducen más en cada uno.
- Por qué no es lo mismo traducir al inglés que al inglés para Reino Unido.
- Qué errores se repiten (y cómo evitarlos).
- Y cómo asegurarte de que tu traducción jurada es válida donde la vas a presentar.
Nada de adornos. Solo lo que funciona. Solo lo que necesitas.
El ranking real de los idiomas más solicitados
Inglés: el comodín de todas las administraciones
Lo piden universidades, empresas, embajadas, consulados y hasta el vecino que quiere casarse con alguien de fuera. El inglés es el idioma estrella en traducción jurada. Y lo es por volumen, por utilidad y porque sigue siendo el idioma puente en la mayoría de los trámites internacionales.
¿Lo típico? Certificados de nacimiento, antecedentes penales, títulos académicos. ¿Lo menos esperado? Contratos de alquiler, facturas médicas, certificados de soltería.
Pero atención: hay que especificar destino. No es lo mismo un inglés para Reino Unido que para EE. UU. o Australia. Hay términos legales que no significan lo mismo y traducciones que, si se hacen sin cuidado, pueden acabar en la papelera del funcionario de turno.
Francés: clásico, pero con doble fondo
Francia, Bélgica, Suiza, Canadá. Y un montón de países africanos donde el francés es oficial. La traducción jurada al francés es una habitual que nunca pasa de moda. Pero cuidado con dar por hecho que sirve para todo.
Lo más común: partidas de nacimiento, diplomas, certificados de estado civil, documentos judiciales.
Lo que pocos saben: Quebec tiene sus propias reglas. Y no, no aceptan siempre lo mismo que París. Lo mismo ocurre con documentos pensados para la África francófona. Mejor preguntar antes. Nosotros lo hacemos siempre.
Rumano: frecuencia altísima, impacto silencioso
La comunidad rumana en España no para de crecer. Y eso se nota en los encargos: certificados de nacimiento, de antecedentes, títulos académicos, poderes notariales… todo tipo de documentos que van y vienen entre ambos países.
Aquí, más que matices culturales, lo que prima es la rapidez. Porque la mayoría de estos documentos van ligados a trámites urgentes: escolarización, empadronamiento, oposiciones.
Alemán: menos volumen, más precisión
Cuando entra un encargo de alemán, sabemos que viene con exigencia. Son traducciones para procesos laborales en Alemania, homologaciones de títulos, herencias o trámites fiscales. Todo técnico. Todo muy controlado.
Lo importante aquí no es tanto el volumen como la fidelidad extrema. Un error en un número de cuenta, en una fecha o en una palabra puede paralizar un expediente semanas. Y eso no es una exageración.
Portugués: no tan exótico, pero con trampa
¿Portugal? Bastante. ¿Brasil? Muchísimo más. El portugués es uno de esos idiomas que parece fácil pero que esconde curvas.
Porque el portugués brasileño no es exactamente igual que el europeo. Y porque hay organismos que, si reciben la variante equivocada, te devuelven el documento con una sonrisa… y sin tramitar nada.
Si tienes que traducir al portugués, dilo todo: a qué país va, para qué institución y con qué fin. Lo demás lo resolvemos nosotros.
¿Cómo se gestiona una traducción jurada por idioma?
Empieza por el destino, no por el idioma
Antes de decidir a qué idioma necesitas traducir, pregúntate: ¿dónde vas a presentar ese documento? Porque hay países que solo aceptan traducciones hechas por profesionales de su territorio. Y otros que exigen apostillas, legalizaciones o traducción doble.
Escanea bien (y no con el móvil)
Parece una tontería, pero no lo es. Si el documento está mal escaneado, con sombras, cortado o desenfocado, no se puede traducir bien. Si vas a presentar algo importante, dedícale dos minutos a escanearlo como toca. Tu trámite lo agradecerá.
Pide una traducción jurada de verdad
No basta con que te digan que es jurada. Tiene que llevar sello, firma, declaración, fecha… Y estar hecha por alguien nombrado oficialmente por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Si no cumple eso, es papel mojado.
En Traductores Jurados Itrad, eso no te lo preguntamos: te lo garantizamos.
¿Y si necesitas varios idiomas a la vez?
Sí, pasa. A veces hay que traducir del alemán al español y luego del español al francés. O del ruso al inglés. En esos casos, conviene que nos lo expliques desde el inicio.
Hay estrategias más rápidas, más válidas, y más eficaces según el país y el tipo de documento. Nosotros te orientamos. Tú solo dinos qué necesitas conseguir.
Preguntas que nos hacen a diario (y que aquí te resolvemos)
¿Vale una traducción jurada hecha en España para otro país?
Depende. En algunos sitios sí, en otros no. Algunos piden que la traducción esté apostillada. Otros directamente no aceptan documentos traducidos fuera de su país. Por eso siempre hay que preguntar dónde va a entregarse.
¿Y si el idioma que necesito no está entre los oficiales?
Puede que no haya traductor jurado en España para ese idioma. Pero hay vías: traducción a idioma intermedio, validación por consulado, doble traducción… no es ideal, pero es viable.
¿Todas las traducciones juradas tienen el mismo valor?
No. Solo las hechas por traductores jurados nombrados por el MAEC y con todos los requisitos legales. Lo demás no es jurado. Puede estar bien traducido, pero no sirve para trámites.
Lo importante no es cuántos idiomas, sino cuál necesitas tú
El listado de idiomas más demandados en traducción jurada cambia con el tiempo. Suben unos, bajan otros. Lo que no cambia es esto: necesitas que la traducción esté bien hecha, que sea válida legalmente y que llegue a tiempo.
Nosotros llevamos años haciéndolo. Con sello, con firma, con criterio. Si quieres asegurar el paso y no tener que repetir el trámite, cuenta con nosotros. Pide aquí tu traducción jurada. O simplemente consúltanos. A veces con una buena pregunta empieza un trámite bien hecho.


