SESGOS EN LA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA
En la era de las nuevas tecnologías, la traducción desempeña una función primordial en la comunicación. Para satisfacer las crecientes necesidades de este sector, hoy en día gozamos de la posibilidad de poseer herramientas de traducción automática. Sin embargo, la inteligencia artificial y los sistemas de traducción automática carecen de una lógica humana por la que se desambigua el texto mediante la selección de una u otra solución de traducción, sin hacer uso de los algoritmos de frecuencia de uso de dichas herramientas. Estos sesgos no solo minan la reputación de estas grandes y revolucionarias máquinas, sino que también perpetúan prejuicios en una sociedad ya marcada por ciertas «etiquetas» que la IA no consigue eliminar. Por lo tanto, en la publicación de hoy vamos a analizar los sesgos en la traducción automática.
Sesgo de género
En muchos idiomas, el género se expresa mediante un pronombre neutro o, directamente, es omitido porque la situación discursiva lo revela. A modo de ejemplo, una frase como «se siente bien consigo misma» muestra que, en este caso, se trata de una mujer y se traduciría sin equívocos de la siguiente manera: «she feels good about herself». No obstante, cuando no hay marcas discursivas que desambigüen el fragmento de texto traducido mediante traducción automática, una frase como «the doctor has recommended surgery» no deja claro el género del médico o de la médica. Por lo tanto, el sesgo de género se encuentra palpable en la traducción automática, perpetuando prejuicios de que los hombres nos encontramos en puestos de mayor importancia y, por la frecuencia de uso, se traduciría por «el médico ha recomendado que se opere».
Ambigüedad
Sin embargo, los sesgos de la traducción automática no se limitan exclusivamente al género. Las diferencias existentes entre dos lenguas, sean cuales sean, van más allá del género de las palabras. Además de este sesgo, encontramos ambigüedad en otros aspectos lingüísticos como el uso del determinante posesivo español «su». Por ejemplo, «su casa está vacía» puede ser ambigua debido a que dicho determinante puede hacer referencia a «su» de usted o de él/ella. Por ello, en inglés, la traducción automática no sería capaz de dilucidar si se trata de «her», «his», «your» o incluso «their».
El papel del ser humano
Pese a que la lista de sesgos es extensa, la traducción automática ha venido para quedarse. Lo que está claro es que la traducción automática ya está en nuestras vidas. ¿Es enemiga o aliada? Sin duda puede convertirse en una aliada sin equiparación si se hace un uso adecuado de ella. Para ello, la presencia de un traductor que posedite el resultado de una traducción automática se asevera como imprescindible en una era en la que los plazos son cada vez más exigentes y la calidad debe mantenerse a un nivel muy elevado.
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